sábado, 12 de abril de 2014

SAGRADO BUDA DE PAPEL




Sagrado Buda de papel
No miento cuando afirmo que todos nos sentimos seducidos por los libros. En algunas ocasiones nos llamanla atención por su aspecto estético. Cualquiera es capaz de apreciar la belleza de un códice medieval pacientemente ilustrado (sea original o facsímil), un volumen antiguo encuadernado con suma exquisitez o un llamativo libro de artista. Sin embargo, hay quienes exclusivamente valoran los libros por su contenido o por la información que el texto les transmite.
Los libros no nos interesan únicamente por sí mismos, nos atraen porque somos conscientes de que son losportadores de la importancia literaria,  de nuestra herencia educativa y  de todo nuestro conocimiento histórico. Ellos sacralizan las palabras por el mero hecho de estar escritas, al igual que los museos confieren el llamado “aura” a las obras de arte que exhiben en sus salas.
Son muchos los artistas y escritores que consideran que la importancia del libro como objeto estético se ha perdido. La aparición del libro de bolsillo (de fabricación barata y producción masiva) y más tarde la invención del libro electrónico lo han hecho posible. Y es precisamente la perdida del “aura” y del carácter sagrado lo que interesa a artistas contemporáneos como Long  Bin Chen.

  
Este creador taiwanés utiliza materiales reciclados en sus esculturas, indagando en el desafío que supone el consumo humano sin límite y reflexionando sobre las consecuencias medioambientales que desencadena la acumulación de residuos.
Durante la década de los 90, aprovecha su residencia temporal en Nueva York  para pasear por las calles de Manhattan recogiendo guías telefónicas desechadas por obsoletas y utilizando su papel como materia prima.Subyace en sus obras otra cuestión de gran importancia ecológica: la desforestación del planeta.



Es curiosoLong Bin Chen es capaz de reinventa la talla sobre madera invirtiendo el proceso. Es decir, sde un tronco surge una talla o el propio papel, en su caso es el papel el que engendra una escultura con características que recuerdan a las imágenes salidas de un tronco tallado.

Pero la mayor paradoja la encontramos en su modo de abordar la escultura. Para darle forma, utiliza la herramienta considerada más adecuada y eficaz para talar un árbol: la sierra eléctrica.

Sus esculturas más destacadas representan grandes cabezas de Buda (una de las imágenes más proliferas y sagradas” de la cultura oriental), aunque también nos sorprenden sus fieles retratos de personalidades del pasado y del presente.

Actualmente,  Long Bin Chen vive en Taipei, aunque expone en todo el mundo.  
Continúa persiguiendo una quimera a través de la realización sus esculturas e instalaciones: reivindicar el carácter sagrado de los libros y encontrar algunas soluciones a los acuciantes problemas medioambientales que amenazan nuestro planeta. Toda la materia prima que utiliza en sus creaciones, la obtiene de las bibliotecas universitarias, editoriales, librerías, museos arqueológicos y compañías telefónicas, aportando así, su pequeño granito de arena








Todos en algún momento jugamos a ser dioses, seres sagrados con el poder suficiente para cambiar lo negativo de este mundo en el que nos ha tocado vivir. Todos en algún preciso  instante nos sentimos como un Buda de papel, prometiendo a nuestros descendientes la utopía de un futuro mejor.

                   Luz Mª Rascado del Prado

No hay comentarios:

Publicar un comentario