sábado, 18 de enero de 2014

LA LECTORA REDONDA Y LA GORDA FABIOLA

La lectora rotunda y la gorda Fabiola
Son numerosísimas las pinturas que lo largo de los siglos reflejan el acto de la lectura, pero es realmente en el siglo XVIII, el denominado Siglo de las Luces, cuando la lectura deja de ser un acto propio de la élites intelectuales y pasa, poco a poco, a convertirse en una costumbre de todas las clases sociales, gracias a la aparición de las novelas de folletín. Por este motivo,  a partir del siglo XIXcomienzan a proliferar en los cuadros las escenas de lecturaplenamente integradas en la actividad cotidiana.
No es que yo me declare feminista y sólo quiera mostrar imágenes de mujeres leyendo. Tampoco puedo decir que no aparezcan reflejados lectores masculinos en muchos cuadros a lo largo de la historia del arte (jóvenes, niños, ancianos, religiosos, profanos, de pie, sentados, acostados, solos, acompañados…). Afirmar lo contrario sería una falacia. Pero lo que sí es cierto, es que la mujer leyendoes el tema protagonista por excelencia en las pinturas que muestran el hábito de la lectura. ¿Será porque nosotras sabemos, en palabras de Vargas Llosa, que “nada enriquece tanto los sentidos, la sensibilidad y los deseos humanos como la lectura”?
Hoy, quiero mostraros a una mujer rotunda. Una mujer pintada al óleo en el ¾ del siglo pasado. Una mujer plástica, volumétrica, de formas exageradas, de contornos definidos. Una monumental figura femenina desnuda, una “Mujer leyendo sobre la cama que nos delata el personalísimo estilo pictórico de Fernando Botero.


Simplemente una mujer casi escultórica. Una fémina que demuestra la consolidación del denominado “boteroformismo” y la admiración de éste pintor por los grandes artistas del Renacimiento, de hecho quedan patentes en este cuadro: la concepción-bloque de las formas de Piero della Francesca y el sereno monumentalismo de las obras de Paolo Uccello.
Como el propio Botero dice “no es una gorda, yo no pinto gordas”. Es una mujer que como todas, o la mayoría de nosotras, está hambrienta de espacio y busca el suyo propio.
Un espacio reinterpretado en el año 2008 por la fotógrafa Ana Quintero para la revista SOHO, y en la que la “Gorda Fabiola” emula a la protagonista de esta obra de arte intentando aportar una “pincelada” de sutil erotismo.



Disfrutemos de las lectoras monumentales de Fernando Botero desnudas, vestidas, en “espacios” interiores o exteriores. ¡Viva lo rotundo!








               Luz Mª Rascado del Prado

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