EN GRAN CENTRAL STATION ME SENTÉ Y LLORÉ

En Grand Central Station me senté y lloré, editada por la editorial Periférica  fue publicada por primera vez en 1945, y muy pronto se convertiría en un verdadero libro de culto al ser traducida a numerosos idiomas, narra con un lenguaje prodigioso, lleno de imágenes tan originales como potentes, la pasión de su autora por un hombre casado del que se enamoraría incluso antes de conocerlo personalmente. La primera vez que tuve en mi mano este libro lo desconocía por completo, pero su título y la fotografía usada me atrajeron totalmente, lo leí y me encanto, eso sí es un libro diferente que nos hará un viaje por  los sentimientos tan profundos de la protagonista .

En Grand Central Station es una novela autobiográfica. En la que Elizabeth Smart nos cuenta diversas fases de su relación con el poeta inglés George Barker, desde que se enamora de él sin conocerlo físicamente hasta que queda embarazada, la autora del libro y protagonista de él cuenta su vida ,y lo hace de manera poética, se nota que por su sangre corre la poesía , y ni siquiera para escribir un relato autobiográfico se separa de ella.  Ella cuenta su amor en un estado interior poético , desde la intensidad y profundidad de los sentimientos que sentía hacia el poeta George Baker, su relación amorosa al leer el libro podemos decir que es extremadamente lírica. El resultado de este libro es una obra maestra  un libro que, como ha dicho Vila-Matas, es de una “bella intensidad, extrema y rara..., un perfecto ejemplo de novela en comunicación con el gran espectro poético”.



La autora
Elizabeht Smart nació en 1913 en una de las familias más conocidas de Ottawa, Canadá. Vivía en Londres, donde estudiaba piano, teatro y pintura, cuando un día de 1937 entró en una librería, encontró un libro de poemas de un tal George Barker y decidió que ése era el hombre de su vida. 

Tardó tres años en conocer a Barker, que ya estaba casado pero con el que mantuvo la relación amorosa que narra este libro, y con el que tendría varios hijos. Después de unos años tormentosos, Smart se establecería definitivamente en Inglaterra. Hasta 1978 no consiguió volver a escribir, ese año publicó otro texto extraordinario que muy pronto publicará Periférica: The Assumption of the Rogues and Rascals. Murió en 1986.